A comienzos de 1813, Antonio Nariño como líder de
los centralistas alcanza el triunfo sobre los federalistas, trabaja por
unificar las provincias y consolidar la “República de Cundinamarca” y se
proclama, el 16 de Julio la Independencia absoluta de España. Es el momento
de mayor gloria en la vida política de Nariño.
Antonio Nariño es el gran líder. Nariño es
destacado en las páginas de la historia colombiana con el título de “El
Precursor” de la Independencia Nacional y reconocido por las nuevas
generaciones como “El colombiano de todos los tiempos”. Su existencia estuvo
signada por un sino trágico al que siempre busco sobreponerse y que nunca lo
hizo desistir de su lucha por la libertad y la democracia. Su legado, sigue
teniendo actualidad y su patria, con él, una deuda de gratitud y
reconocimiento.
Luego de 200 años, de los históricos hechos que
dieron origen a nuestra Nación, debemos recordar y celebrar, con conciencia y
entusiasmo, los principios de LIBERTAD, INDEPENDENCIA, DEMOCRACIA y rendir
sentido homenaje a Don Antonio Nariño.
¿Por qué y cómo celebrar?
La celebraciones cívicas tienen sentido en la
medida que, al hacer el correspondiente ejercicio de memoria histórica, los
actos y programas permiten impulsar procesos que contribuyen a mejorar la
calidad de vida de los ciudadanos y generar sano orgullo por su pasado y
arraigo por su territorio.
Nos corresponde a la actual generación de
pobladores de Cundinamarca, de todas las edades, con las autoridades
departamentales y municipales a la cabeza, el honor y la responsabilidad de
celebrar dignamente tan importante efeméride y hacer que Colombia recuerde y
reconozca en el Departamento y su historia un componente fundamental de la
nacionalidad.
La ocasión ha de servir para avivar y afianzar la
identidad de los cundinamarqueses, tan necesaria para construir la grandeza
del Departamento y la mejor calidad de vida de sus habitantes.
De otro lado, el Bicentenario de la Independencia
de Cundinamarca es la oportunidad para continuar reivindicando la imagen de
Don Antonio Nariño, valorar su legado y enseñar su pensamiento.
Componentes generales de la
celebración:
El programa en que debemos comprometernos ha de
ser incluyente, amplio ambicioso y de mucho alcance. Proponemos agrupar las
iniciativas de celebración en cuatro aspectos: actos, programas de formación,
publicaciones y obras.
En cuanto a los actos se propone construir una
agenda en cada uno de los municipios del Departamento y una de los actos en
la capital, que tenga en cuenta el rico patrimonio cultural de los
cundinamarqueses.
Programas de formación son los que, anclados a la
gran celebración, tienen en ella punto de partida y están encaminados a
avivar y cimentar la identidad, forjar liderazgo y promover el
emprendimiento.
Publicaciones diversas deberán estar dirigidas a
ilustrar sobre los hechos históricos que son motivo de la celebración y a
brindar el apoyo a los programas de formación que se proponen. Las
obras que puedan adelantarse para destacar en el Bicentenario están llamadas
a perpetuar el recuerdo de la celebración.
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lunes, 25 de noviembre de 2013
BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DE CUNDINAMARCA
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